La esclavitud moderna tiene varias caras. El tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual es sin dudas, una de las peores violaciones a los derechos humanos sostenida por el ánimo de lucro sin límites y la ambición destructiva de quienes ejercen su poder recurriendo a la fuerza, la amenaza o el engaño. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 20.9 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso. Una de las expresiones de estas formas actuales de esclavitud, es la explotación sexual forzada, situación que sufren 4.5 millones de personas, la mayoría mujeres (OIT, 2012) (…)

Publicado: 2016-09-11

Monografía